Música para piano de Fryderyk Chopin
*Estreno del nuevo piano Steinway & Sons
Sala de Conciertos
Adhesión $10


Programa

 

FRYDERYK CHOPIN (1810 – 1849)

Andante Spianato y Gran Polonesa brillante en mi bemol mayor, Op. 22

Nocturno en mi bemol mayor, Op. 9/2

Nocturno en fa sostenido mayor, Op. 15/2

Valses:
- en la bemol mayor, Op. 34/1, “Grande Valse Brillante“
- en re bemol mayor, Op. 64/1, “Minute”
- en do sostenido menor, Op. 64/2
- en sol bemol mayor, Op. 70/1
 - en mi menor, Op. posth.

Estudios:              
- en do sostenido menor, Op. 10/ 4, “Torrent”
- en sol bemol mayor, Op 10/ 5,  “Sur les touches noires”
- en do menor, Op. 10/ 12, “La révolutionnaire”

Polonesa en la bemol mayor, Op. 53, “Heroica”

INTERMEDIO

Balada No. 1 en sol menor, Op. 23

Mazurkas:
- en do sostenido menor, Op. 63/3
- en do sostenido menor, Op. 30/4
- en fa menor, Op. 7/3
- en si menor, Op. 33/4

Sonata No. 3 en si menor, Op. 58

I. Allegro maestoso
II. Scherzo - Molto vivace
III. Largo
IV. Finale - Presto, ma non tanto

 

COMENTARIOS AL PROGRAMA

Alicia Coloma de Reed

Chopin dejó al mundo la herencia de su inmenso talento, la meticulosidad y perfección de su escritura, el profundo conocimiento de las posibilidades expresivas del piano y, sobre todo, su formidable y romántica inspiración. Chopin fue un extraordinario pianista y en el piano es donde pudo demostrar no solamente su superior técnica ante públicos siempre maravillados ante él, sino utilizar al piano como instrumento ideal para escribir música en verdad sublime. 

La producción de Chopin abarca 169 obras para piano que incluyen tres sonatas y un gran número de valses, nocturnos, estudios, baladas, mazurkas, polonesas, scherzos, fantasías e impromptus, además de dos conciertos con orquesta. El escritor y crítico musical David Ewen opina que en esta variedad de obras es posible encontrar las muchas facetas de la personalidad de Chopin pues en sus mazurkas y polonesas es un polaco de corazón; en sus baladas y nocturnos está retratado como el incurable poeta romántico del siglo XIX; en sus estudios llega a penetrarse en el alma misma de su instrumento; en los valses retrata con su personalísima elegancia el encanto y la magia de los salones parisinos. 

En esta noche Jonathan Floril entrega un muestrario de muchas de las facetas del genio compositivo de Chopin. Comienza con el Adante Spianato y Gran Polonesa Brillante, escrito en Varsovia alrededor de 1830 antes de que Chopin salga de su patria en busca de otros horizontes.   Originalmente lo escribió para piano y orquesta, pero tradicionalmente se lo escucha para piano solo. Cada uno de los nocturnos, valses y estudios que siguen es una joya que hay que escuchar con atención para descubrir lo que el compositor está sintiendo y nos está diciendo.  La primera parte del programa termina con la Polonesa “Heroica”, una de las composiciones de Chopin más apreciadas y conocidas y de grandes dificultades técnicas. La segunda parte comienza con la bellísima Balada en sol menor, obra de intensa pasión intercalada con episodios  melancólicos, muy propios del compositor. Luego de cuatro preciosas mazurkas inspiradas en las danzas de su patria, Polonia, el recital culmina con la magnífica Sonata No. 3 en si menor, dividida en cuatro movimientos contrastantes dentro de la estructura heredada de los Clásicos pero con todos los elementos de la música romántica y que, según muchos críticos, incluye la más hermosa música jamás escrita para el piano.


JONATHAN FLORIL

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La Fundación Filarmónica Casa de la Música con orgullo presenta al gran pianista ecuatoriano Jonathan Floril en esta noche dedicada a la música de Chopin y en la que estrena y presenta al público el magnífico piano Steinway recientemente adquirido para la Sala de Conciertos.

Después de iniciar sus estudios musicales en Quito con el profesor Jorge Navarro, Floril los continuó en España y a los 16 años de edad recibió la beca completa Harold y Helen  Schonberg para estudiar en la prestigiosa Manhattan School of Music en Nueva York donde se graduó con honores y recibió el premio Mieczyslaw Munz para piano y el premio Jan Gorbaty por la mejor interpretación de la música de Chopin. Floril ha recibido clases magistrales con importantes profesores y pianistas en Nueva York y en otros lugares. Su exitosa carrera lo ha llevado a algunas de las salas de concierto más famosas del mundo, entre ellas el Wiener Konzertsaal de Viena, el Carnegie Hall de Nueva York, el Palau de les Arts Reina Sofía de España, el Teatro Real y Auditorio Nacional de Madrid, el Teatro Estatal de Viena, y muchas otras. Floril ha ganado importantísimos premios en concursos internacionales, entre los que se destaca el primer premio en el 59 Concurso Internacional de Piano Fryderyk Chopin.

 Luego de su debut en España los críticos lo describieron como “más que un prodigio, no solo por lo que interpreta sino también por cómo lo interpreta; sus extraordinarias dotes musicales están unidas por su honestidad profesional y auténtica dimensión artística.”  En su debut en Viena  el Presidente de la Sociedad Musical Vienesa comentó que “Floril ha demostrado ser un pianista de primera clase, no solo como solista sino además un distinguido músico de cámara de gran sensibilidad”. El New York Times lo ha considerado uno de los pianistas más importantes de su generación.